@Pünktchen:
¡Que te doy! - Ich geb's dich gleich! (na warte, ich geb dir gleich!!) als advertencia geäußert ;-)
Und hier noch die Erklärungen aus dem DPD zu diesem manigfaltigen Gebrauch von
que:
que. Palabra átona, que debe escribirse sin tilde a diferencia del pronombre, adjetivo o adverbio interrogativo o exclamativo qué (→ qué). Puede ser pronombre relativo (→ 1) o conjunción (→ 2).
2. Conjunción2.5.
Introduce oraciones subordinadas causales explicativas, con sentido equivalente a porque: «Me voy, que tengo que vigilar a Rigoberto» (Quintero Esperando [Cuba 1996]). Normalmente van pospuestas y la coma que precede a la oración introducida por que es obligatoria.
2.6.
Introduce oraciones subordinadas finales, con sentido equivalente a para que: «¡Quítate ese pelucón, que te veamos el pelo de costurera!» (MtnRecuerda Arrecogías [Esp. 1980]); «¡Ven que te vea!» (Pombo Metro [Esp. 1990]).
2.9.
Introduce oraciones independientes que expresan diversos matices, entre los que cabe destacar los siguientes:
a)
Advertencia: «¿Qué haces ahí arriba? ¡Que te vas a caer!» (Galán/Garcimartín Posada [Esp. 1990]).
b)
Queja o lamentación: ¡Que me pase esto a mí, a mis años!
c)
Deseo: «¡Que te vaya bien, Doroteo!» (Scorza Tumba [Perú 1988]).
d)
Asombro, generalmente en oraciones interrogativas: «¿Que no quiere gas? ¿Pues qué quiere?» (Morales Verdad [EE. UU. 1979]).
e)
Resumen de lo oído o de lo enunciado con anterioridad: «O sea, que eres feliz» (Pozo Novia [Esp. 1995]); «Vamos, que no existe educación musical» (Vanguardia [Esp.] 28.2.95).
f)
Hipótesis, generalmente en oraciones interrogativas,
con sentido equivalente a si: ¿Que no llegamos a tiempo? [= si no llegamos a tiempo] Pues nos volvemos.
g)
Precedido de la preposición a, manifiesta convencimiento sobre lo que se expresa a continuación: «¿A que es preciosa?» (VqzFigueroa Taberna [Esp. 1994]); «A que te fusilan encima, idiota» (MtzMediero Lola [Esp. 1988]); también se usa para incitar o retar al interlocutor a realizar una acción: «¡A que no me alcanzas, Scaramouche!» (Paso Palinuro [Méx. 1977]).
2.10.
Se usa como refuerzo detrás de adverbios de afirmación como sí, claro, naturalmente, seguro, seguramente, etc.: «Claro que tiene razón» (Morales Verdad [EE. UU. 1979]); «Naturalmente que te conmoví» (Ocampo Cornelia [Arg. 1988]); «Seguro que también te ha engañado» (Parra Tristán [Chile 1994]). Con sí y seguramente, su presencia es opcional: «Sí (que) funciona. Mirá» (Fresán H.ª argentina [Arg. 1991]); «Seguramente (que) este sabe algo» (Alegre Sala [Esp. 1982]); pero cuando sí se usa irónicamente expresando negación, o forma parte de expresiones de carácter ponderativo, es obligada la presencia de que: «¡Pues sí que estamos buenos!» (GaBadell Funeral [Esp. 1975]); «Déjeme ayudarle con estos mamotretos... ¡Caramba, pues sí que pesa el nuevo mundo!» (Savater Sinapia [Esp. 1983]).
http://buscon.rae.es/dpdI/SrvltConsulta?lema=que