(1)
En la descripción tradicional de las lenguas románicas la unidad oración se articula y se define en torno a un verbo cuya contrapartida sintáctica es un sustantivo o una unidad equivalente. Semánticamente, el verbo es la expresión de lo que se predica en la oración, mientras que el sustantivo es la entidad de la que el verbo predica algo. La existencia en estas lenguas de un tipo de oración en la que la unidad predicadora no es un verbo se considera algo anómalo y excepcional, y cuando se da, no se habla ya de oración sino de frase (nominal). [...]
Sánchez Miret, Fernando: Actas del XXIII Congreso Internacional de Lingüística y Filología Románica. Volume II: Sección 3: sintaxis, semántica y pragmática, Parte 1. Walter de Gruyter GmbH & Co KG, 2015
(2)
[...] Entre los argumentos que conducen a ello, figuran los siguientes: en primer lugar, los estados tienen como rasgo característico la densidad, es decir, durante el tiempo en que el evento se predica no existe un solo instante en que éste no tenga lugar. Smith (1991: 37), en su caracterización de los estados, explica este rasgo del modo siguiente:
[Cuando un estado se mantiene durante un cierto período de tiempo, el esquema completo es verdadero en cada momento. Como contraste, las etapas particulares de un evento se mantienen en momentos particulares de tiempo [...]. Cuando John tiene un caballo durante una semana no hay un solo momento a lo largo de la semana durante el cual no tenga el caballo del mismo modo que en el resto de los momentos. De forma similar, si Mary es alta o sabe francés, el estado se mantiene sin variación durante el período implicado [...]. Cuando un estado se mantiene durante un intervalo, es así en el sub- intervalo más pequeño de ese intervalo].
García Fernández, Luis y Bruno Camus Bergareche: El pretérito imperfecto. Gredos, 2004
(3)
El Aoristo o Perfectivo y el Perfecto comparten la propiedad aspectual básica de predicar el final del evento y se oponen al Imperfecto, que no predica el final. Pero las formas compuestas pueden también, en determinadas ocasiones, por ejemplo con predicados estativos y combinadas con complementos adverbiales introducidos por desde o hasta o con la correlación «desde...hasta», expresar una variedad aspectual que en la bibliografía ha recibido el nombre de continuativo, persistente o inclusivo.
Camus Bergareche, Bruno: El tiempo y los eventos. Universidad de Castilla La Mancha, 2007
(4)
33.4q Representan la primera excepción las oraciones IMPERSONALES CON SE IMPERSONALES o IMPERSONALES REFLEJAS (§ 41.10), como en la oración En Australia se maneja por la izquierda. En esta oración se predica el manejar por la izquierda de las personas que lo hacen en Australia. Cabe, pues, suponer que se reproduce los rasgos de tercera persona de un sujeto tácito Ø de interpretación genérica, lo que da lugar a paráfrasis aproximadas como 'todo el mundo', 'la gente en general', etc. Otras veces, la interpretación a la que estas oraciones dan lugar no es genérica, sino indefinida, como en Se trabajó intensamente en ello, donde no se dice que todo el mundo trabajara de ese modo, sino que lo hicieron una o varias personas que no se mencionan. Estas oraciones solo se obtienen con sujetos de persona. [...]
Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española, Nueva gramática de la lengua española. Morfología y sintaxis. Madrid: Espasa, 2009.