AeiPi:
Es quedar en verse, no *quedar a verse: Quedé (o también: quedamos) con Juan en vernos a las siete.
Además ese verse no es parte necesaria de la locución. Puede ser sustituido por otros verbos: quedar en ir al cine, quedar en juntarnos para estudiar, quedar en limpiar la cocina, lo que fuere. Cuando se presupone la finalidad de la cita se puede omitirla diciendo: Quedamos después de almuerzo y me quedé esperándote. Quedar, a secas.
Como ya te dije, no se trata de una locución exclusiva del español europeo. Se dice en Sevilla, en La Habana y en Santiago de Chile también.
Lo de la puntualidad es un asunto muy idiosincrático. Depende un poco de cada uno. Pero hay mucha gente, aun en España, aun en América, que insiste en la hora exacta y que no se le hace nada gracioso que lo dejen esperar más de diez minutos. Eso no quita que también haya mucha impuntualidad, y gente incorregible. Cuando se trata de citas individuales generalmente se trata de ser puntual, pero cuando las citas son colectivas, como para una fiesta, la hora indicada señala un "de ninguna manera antes de" y el tema es más relajado. Hasta puede considerarse de mala educación llegar "en punto" y encontrarse con que el dueño de casa no ha llegado y la señora se está bañando. Depende del país y de muchas cosas más, pero si te invitan para las ocho y no conoces demasiado a la gente, llegando entre ocho y media y nueve estás on the safe side.
Lo que sí es cierto es que es más habitual la nomenclatura de las horas de una a doce en el lenguaje coloquial. Pero hay gente para todo.