• Allí encontré a "tío" Crescencio dándose un baño de agua tibia y yo, que en más de 40 días sólo me había bañado una sola vez y desde que desembarcamos traía el mismo uniforme, pedí que me calentaran una lata de agua y al lado de un cañaveral y dentro de una batea de lavar que me prestaron me di el gran baño de la temporada. Mi pobre uniforme que me había acompañado sin protestar, salvo el mal olor que tenía, durante toda esta jornada, también se baño, pues la señora de la casa me lo lavó para entregármelo mañana; me sentía vestido de limpio como si estuviera realmente nuevo. Y no es muy aconsejable bañarse cuando uno lleva este tipo de vida de guerrillero, teniendo como casa el tupido bosque y el amplio cielo, viviendo a la intemperie y siempre churriosos, porque cuando uno se baña, quitándose un kilo de churre de encima y vistiéndose de limpio, pues resulta que después no quiere volver para el bosque.

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Heinz Dieterich, ‎Paco Ignacio Taibo, ‎Pedro Álvarez Tabío, Diarios de guerra: Raúl Castro y Che Guevara, Fábrica, 2006, p. 137.

Tristá Pérez, Antonia María y Gisela Cárdenas Molina: Diccionario ejemplificado del español de Cuba. La Habana: Nuevo Milenio, 2016.

churre m. Suciedad acumulada; especialmente en una prenda de vestir:

• [...] esos pantalones pesados de churre que me lavaba por darse el gusto de pasarme la mano aunque fuera de lejos y por el contorno de la ropa. (Querejeta, A. 1985:78).

DLE: churre.

3. m. Cuba. Suciedad acumulada.

DLE: churrioso, sa.

1. adj. Cuba. churriento. U. t. c. s.