Medina, Enrique: Las tumbas, Buenos Aires, Editorial Galerna, 2007, p. 160.
—Me pasa un carajo, eso es lo que me pasa, ¿sabés? Y yo no soy ni un maricón ni un tarado. Así que, ojo, ¿eh?
—Chupame la pindonga y andate a la mierda, querés. No te hubiera contado nada y chau.
Martínez, Tomás Eloy: La novela de Perón, [1985], Alfaguara, Penguin Random House Grupo Editorial Argentina, 2015.
Juan Domingo meneaba la cabeza: "Ajá, ajá." Eso era todo lo que decía. La madre, inquieta, buscó la comprensión de Alberto: "No quiero que le vayan con cuentos a Mario Tomás. No me lo aflijan. Ni a Mario Avelino. A los hombres que hablan de las enfermedades de mujeres se les pudren las bolas y se les cae a pedazos la pindonga."
Haensch, Günther y Reinhold Werner: Diccionario del español de Argentina: Español de Argentina - Español de España, Gredos, 2000.
pindonga. f. coloq. Pene.